#50

Llegamos al nuestro post #50. Entre la indecisión del autor, su hueva crónica, las excusas por el trabajo o la boda y las actualizaciones a este blog que llegan cada que pone la marrana ha sido todo un logro llegar a este número … a este paso para cuando llegue al post #100 probablemente ya tenga hijo, y este también lleve un blog.

Y con este post #50 llega otra de las tantas verdades universales que se deben grabar en piedra y de preferencia en un lugar visible a todo el público:
              "La cruda en sábado no sabe ni por accidente igual que en domingo".

Ayer dio arranque el ciclo de despedidas de soltero para un servidor, la idea es que la primer fiesta debía hacerse en casa de un miembro del comité de despedida e ir escalando gradualmente a nuevos niveles de finesse y prestigio, quien sabe, al final puede que hasta contraten incluso un show privado de Sabrina.

… o esa ha sido la idea que me han vendido, aunque la verdad, es que viendo quienes conforman mi comité no dudo que para fin del ciclo de despedidas terminemos en una bodega abandonada en la carretera a Saltillo aplastados bajo una bola de trasvestis alcoholizados … nosotros también alcoholizados, claro.

A lo largo de la noche no puedes más que sentir lástima por el pobre tipo que habita la casa y la ha cedido para el evento, por que va a quedar menos que habitable. Al baño, a altas horas de la noche se le pueden dar dos diagnósticos: huele a cloro por que el anfitrión ha regado una botella para cuidar su baño … o a gasolinera por que está demasiado ebrio para pensarlo.

Y de nuevo … como de decía, la cruda no sabe hoy lo que habría sabido mañana.