Villa Friki

Si de algo he podido presumir en las fiestas o reuniones, es de las delicias de ser foráneo en una ciudad donde se encuentran -al menos durante la universidad- tantas culturas. No recuerdo ya cuantas veces he contado todas las ridiculeces que he montado con los compañeros de casa más inusuales:

• Un departamento de 3 recámaras con 12 inquilinos, 2 señoras, 1 agregado cultural y un perro adoptado.


• El perro adoptado que no queríamos en casa y momificamos.


• El robo de un Golf que salió de Monterrey y fue hallado en Chiapas.


• La búsqueda de las señoras prófugas que robaron el Golf.


• Un cultivo de moho en una olla express de 2 meses.


• Los tres vasos reciclables (choco milk, refresco y agua) que nunca se lavaban.


• Las múltiples pruebas científicas con un gordo que arruinaban puentes de palitos de paleta para concurso.


• Una puerta de departamento derribada que tuvimos que pagar.


• Un departamento abierto 24 horas para refugiar a aquellos sin hogar, consola, dvd, aire acondicionado o un sofá donde dormir.


• Las recetas de alpiste boliviano elaboradas en una peda.

... y tanto más que pensé iba a sucederme -al menos mientras siguiera soltero- de seguir viviendo acá. Hoy la realidad es algo distinta; vivo solo, en una casa grande acondicionada en forma de varios departamentos. Como cuando uno parte el pastel, no a todos les toca la rebanada del mismo tamaño, pero los depas son aproximadamente de la misma medida... separados todos por no más de 3 venezolanas voluptuosas en fila. Un lugar decente se podría decir, que más tarde bautizaría yo como Villa Friki.

Cuando llegué a Villa Friki los señores dueños de la villa: la ogra de Cantenbury y Lord Fausto Vaskenfronten; me recibieron cálidamente, trataron de describir los inquilinos lo menos frikis posible y organizaron una cena para que nos conociéramos todos y nunca más volviéramos a cruzar palabra.

Ahí estaba yo, 8:30pm# en la puerta de la casa, vestido casualmente pero no rayando en la facha y con media ración de gomina para el pelo; cuando llegué al comedor no daba cabida... la mitad de la mesa parecía relativamente normal y la otra mitad era lo suficientemente anormal como para compensar lo que faltaba a la otra.

De izquierda a derecha...

Cassio
193% gay y profesor de alguna preparatoria privada. Llevaba un suetercito ridículo sobre una camisa de manga larga; el calor estaba que te freía los huevos, pero él, primero muerto que mal arreglado. Sostenía en su mano derecha algo que se quedaba viendo como si fuera un canapé de la corte de Inglaterra, cada que daba un mordisco gemía y se retorcía como lombriz unos 10 segundos... en realidad era una saladita gamesa con queso manchego.

Cassio explicó unas 15 veces durante la noche que su nombre era griego y significa El que no se rasca las bolas... o algo así. Durante la cena balbuceó incesantemente de su buen gusto y refinamiento y yo me contuve para no estallar en risa.

- He traído esta noche un fino manjar para degustar en su compañía -decía Cassio mientras sacaba un pequeño paquete de algo que parecía queso-.

A que huele el pato mutante...

En una inspección más cercana parecía queso camembert.

- Camembert, dije.

- No, no... No se que sea eso, pero este es un queso muy refinado.

Y empezaba a creer que Cassio no fumaba que el camembert era un tipo de queso. Pero va, aquí no aplica aquello de "Si se ve como pato, grazna como pato y camina como pato...".

Cassio sirvió el queso y ya que quedó libre el empaque me dediqué a inspeccionar el pato mutante cuyo nombre no conocía. Bla Bla Bla Fromage Bla Bla - Camembert 2005, Bla 120gr Bla Bla. Vaya, con un carajo, si era camembert! Después de todo el pato no era tan mutante.


Ranulfo
Boliviano en su autoexilio, estudiando su master en Inteligencia Artificial y por ello la ogra de Cantenbury creía que tenía al hijo de Einstein en casa. Ranulfo no tenía tema de conversación para nada... ni siquiera para las cosas más triviales: el clima, la política o el pato mutante que Cassio nos dio de comer.

En algún punto de la cena-tortura recurrimos a jugar juegos de mesa. En algún punto de los juegos de mesa nos enfrascamos Ranulfo y yo... yo era bueno vaya, pero el tipo estudiaba su master en IA; no tenía oportunidad.

- Te toca Ranulfo...

El tipo veía el tablero de juego como si una imagen de miles de mujeres desnudas en 3d fuera a botar de él.

- Ranulfo, yo se que probablemente estés hilando el árbol de decisiones que he seguido y seguiré... pero mueve ya!

El tipo no se movía... yo había llevado Sistemas Inteligentes en carrera y sabía al menos un poquito de lo que la gente friki de IA hacía. Ranulfo buscaba la figura en 3d otro rato y finalmente hacía su movimiento.

Repetimos ese escenario unas 40 veces hasta que por fin le gané. No daba cabida y soltó comentarios por el resto de la noche del tipo de:

"Lo que estaba haciendo no eran árboles de decisión, sino mecanismos mucho más complejos"

"Pues que en realidad perdí por que me faltó mapear unos cuantos nodos del método First-Alpha-Friki-Bolivian-Move"

"Un día de estos deberíamos jugar de nuevo"

Por un momento pensé que habría sido mejor que él ganara, pero luego se me ocurrió que la noche pudo haber sido igual o peor.


Oyuki
La esposa de Ranulfo, que eran matrimonio vaya, aunque parecían más un simbionte que no conversaba. Oyuki, como su marido, no tenía tema de conversación para los demás, ni entre su marido y ella... ni con el diablo!

Cuando los he visto caminando por calle va siempre detrás, como la mujer de un matrimonio tradicional japonés; siempre atenta a recoger a su marido en caso de que caiga al piso de briago que va o algo así.

Recuerdo que llegó un punto de esa noche en el que dije "Al carajo, o muevo esto yo o el ánimo no mejora ni acarreando putas". Y me dispuse a sacarles plática; intentar hablar del pato de Cassio no funcionó con Ranulfo... intentemos algo más trillado con su esposa:

- Bueno, y que vienen de Bolivia, no?

- Si

Todo monosílabos. Deliciosa charla... como hablar con el Papa, Monsivais o Slim.

- Bueno, y que es lo que extrañas de Bolivia? Que seguro Monterrey no lo tiene todo como los regios piensan.

Se quedó ida un rato, seguro que estaba hilando su respuesta de 2 hrs. Si a mi me preguntan 'Que extrañas de Chiapas?' me aviento yo un discurso de 3 hrs. que dejaba pendejo a Gandhi.

- Mmmm... Los tomates.

Bueno, descartamos Monsivais y el papa.

Con un carajo, 'los tomates'... Oyuki seguía meditando, seguro que seguía más... yo podía llenar una biblioteca con ensayos de 'Que extraño de Chiapas?'. Si no, al menos la abarrotaba con libros de planas.

Extraño el sol de las 8:00am en la playa que te suda la cruda a golpes o te mata deshidratado.
Extraño el sol de las 8:00am en la playa que te suda la cruda a golpes o te mata deshidratado.
Extraño el sol de las 8:00am en la playa que te suda la cruda a golpes o te mata deshidratado.
Extraño el sol de las 8:00am en la playa que te suda la cruda a golpes o te mata deshidratado.
...

- Pues si, aquí vas al súper y los tomates son miserables. En Bolivia son tan grandes como una sandía.

Ya se fue al carajo también Slim. Nos quedamos con la categoría del jeopardy 'Plática-maja' por 100 Pts.

El aroma que emana la fruta de mi patria,
que vuelca a mi corazón amor y esperanza...
el paso colorido al mercadito,
como la sonrisa pícara del niño en de la esquina...
esa sonrisa de bolivia y mi gente
esa sonrisa de sandía-tomate-mutante...
...

O algo así, que carajo se yo, que no sea un 'pues me rinde el doble para la ensalada de Ranulfo o luego se le suben las sulfas'.


Lana
Gringa, bonita e incomprendida. Estudiando letras españolas o algo así; Lana tenía el poder mutante de reducir mi acervo lingüístico a un 30%. Cada que yo decía algo, recibía un:

"Perdón, no te entendí."

Michelle, su amiga, un poco más bonita y también más incomprendida le seguía en la mesa, parlaba inglés o italiano y se quedaba con Lana unos días según dijo. Tenía unos ojos azules y grandes como nebulosas... y disponía de ellos como una sirena del canto.

Esa noche me senté junto a ellas pues iba yo disfrazado de no-friki. Recuerdo que incluso Michelle platicó toda la noche a pesar de no hablar español.... lo cual era enteramente viable pues la cena fue una mezcla de oraciones en español, inglés, italiano y lo que Cassio juraba -entre múltiples escupidas- era francés.

Al final de la cena se acercó y me dijo:

- Eres el primer tipo que no me dice nada de mis ojos y ha platicado conmigo una noche.

No recuerdo mi respuesta, pero no fue un cumplido ni mucho menos, toda la noche la vi pavonearse entre las múltiples formas de decir 'Que bonitos ojos' de Casio en español, inglés y francés escupido.


Juan
Que esa noche fue un asiento vacío, lo clasifiqué en ese entonces como "poco friki" pues no asistió pero el tipo tenía lo suyo. Durante varias ocasiones sacó a relucir su psicosis; recuerdo particularmente una el 14 de Febrero que yo estaba en la puerta de la casa y Juan salía al paso.

- Eh, que pedo?, preguntó.

- Nada... contemplo la noc...

- También solo, eh? -pues vaya, que no me dejaba terminar mis frases ya tan temprano-

- No en realidad estoy hac...

- Venga, pasa y te invito una chela.

Ahhh, una cerveza no se desperdicia, estaba yo haciendo la cena para Lady Hinata ese día (ya estaba lista, por cierto) y pues sobraba tiempo... vamos por esa chela!. Entré a su depa y sacó 2 pacíficos del refrigerador.

- Si, yo también estoy solo, dijo.

- Ejem... yo no en realidad no estoy 'solo', creo que nunca he estado solo y...

- Si, si... luego la gente dice que tal cosa como la soledad no existe si se tiene a sí mismo, de nuevo interrumpía.

- No, pero es que si tengo n...

- No, no hay pedo... nadie te enjuicia ni nada.

La plática ya iba por la borda y faltaba mucha cerveza todavía... métele 2da al paso y vuelve a tu guarida.

- En realidad este 14 yo debía de ir a ver a un amiga que pues, lleva historia conmigo y...

El sonido de la reja interrumpe a Juan, mi nena y la caballería de Burmecia venían al rescate; el Castillo de Dankenburgo no caería... Juan huiría con la ogra de Cantenbury a la montaña y Cassio les llevaría camembert-mutante para la cena...


...

Así transcurren los días en villa friki...

Hoy mi betatester (Zasuke) se quiere unir a villa friki, se divorcia de sus amigos y va a vivir solo, ustedes saben: tener espacio, vagar en bolas tomando cerveza y llevar mujeres fáciles al ruedo.

Yo tengo que mudar mis múltiples mugres a mi nuevo departamento a fin de que él se quede con el viejo. Ya tengo antecedentes de grillero, ruidoso, patán y desconsiderado... por ende la ogra de cantenbury sugirió que me mudase a uno de los departamentos "aislados" a fin de que Cassio, así como don y doña friki puedan dormir en paz.

La negociación ha demostrado que cuando tengo un punto soy de lo más implacable... cuando no tengo el punto solamente saco lo necio. Creo que en otra vida pude cerrar el tratado de Ginebra o una cosa así.

Lord Vaskenfronten ha argumentado que la demanda de depas es alta y la oferta baja -poco le faltó para sacar el pizarrón y hablarme de economía, pero entonces habría yo quemado su casa-, que Cassio siempre quiso mudarse a mi depa y que el depósito es mandatorio. Yo he contestado con que en las vacaciones ni una mosca busca techo donde dormir, que Cassio no pifa como persona y que si quieren un aval en el momento que Zasuke les deba un centavo me puede aventar a las piras del buró de crédito.

Al final han cedido, ello me reafirma que siempre hay que tener la respuesta indicada -o la apelotonante- bajo la manga.