De gustos a gustos

No se cuando fue la primera vez que sucedió … y para ser preciso tampoco la última … pero sucedía de manera constante -estando fuera de Nuevo León- cada que salía al tema que estudiaba (cuando lo hacía) en Monterrey ...

- Y ya has probado el machacado con huevo?

Iba para los 4 años de residir en Monterrey y no me había nacido probar el icono de su cultura culinaria … ya había tenido una mala experiencia comiendo cabrito, además, seguramente al pueblo al que Domino's Pizza le lanza promociones como pizza de arrachera y no tiene más cultura culinaria que la luna ya no le quedaba gran cosa que mostrar.

Surfeando un rato por la red dí con la receta del machado: carne seca, tomate, cebolla, chile serrano, huevos y sal. No parecía nada del otro mundo, es más … hasta parecía algo que cualquier de mis ex-roomies podría cocinar (solo quiero aclarar que si juntamos a todos, tendrían la capacidad de cocina combinada de una galleta). Pero bien, si una cosa tan simple podía ser icono del regiomonte, entonces al flan de mi abuela lo podían nombrar embajador de México.

Me puse en contacto de inmediato con alguien del Machacado Fan Club (la gente esa que recurrentemente preguntaba por él).

- Oye, la receta se ve simple … seguro que sabe bien?

- No hagas caso a la receta, necesitas probarlo ...

Terminé de armarme de valor cuando dijeron que si lo probaba seguro que superaba mi adicción por el Yakult y terminaba desayunando eso todos los días. Me lancé al restaurante más cercano que vendiera el susodicho platillo, tome una mesa y llamé al garçon más cercano y dije casi con toda seguridad.

- Hola buen hombre, traiga un plato de su mejor machacado con huevo por favor.

El mesero me quedó viendo con cara de "que chingado subormal pide el desayuno a las 3 pm", pero se las arregló para cortésmente contestar:

- Lo siento joven, no servimos desayunos después de las 11.

Bueno, faltaba menos … discutimos con el gerente brevemente de cómo el cliente es el cliente y un necio es un necio. Que si no vendían machacado desmotivarían el turismo y la inversión privada, que dentro de poco Monterrey se quedaría pobre, que venderían solamente polvo en lata y nopales. Fue entonces que migramos al huso horario de Hawai y pude degustar el orgullo de la cocina regia.

- Mmmmmmm … que del … imponente sabor a madera rancia con huevo!!!! Me largo!!!

Pagué la cuenta y también seguramente baje la esperanza de vida del mesero, el cocinero y el gerente por la rabieta que armaron cuando salí del lugar. La cabeza de alguien tenía que rodar...

- Aló? Si? Machacado Fan Club? La porquería esa apesta!!!

- No! Pero como vas a creer! Herejía! Seguramente te dieron machacado de caja!

- De caja? Empacan esa madre?

- Pero claro!!!!

Pues si … seguramente la vendían a los gringos, allá puedes vender un pedazo de cartón con queso gratinado y ello pasa por comida. Era un gran modelo de negocio, ponían a cocinar a la tía Lencha y a la olla de comida echaban ácido sórbico, ácido acético, orín de cerdo -entre otros conservadores- y empacaban todo en paquetitos cutres.

Dejé en stand by la idea de probar el verdadero machacado un año al menos … hasta que Lady Hinata y yo decidimos casarnos ... por ende, bajo mi free will, mi amor a cristo -y los 27 537 santos que cuidan desde una galleta hasta el orden mundial-... y de ninguna manera obligado por la iglesia católica, decidí (tuve que) confirmarme.

Al final del rito de confirmación -donde te baten con el aceite apestoso-, mi suegra sugirió que deberíamos ir a desayunar para celebrar brevemente que me había confirmado... y también para celebrar que no había golpeado al obispo justo lo tenía enfrente.

Fuimos a uno de los mejores buffets dominicales para la gente enferma que se levanta a las 8am o la que tiene que confirmarse … Mi suegra me decía que en el lugar se hacía un muy buen machacado, que se hacía al gusto y elaborado justamente por un pinche con certificación MCOOK 25-214 (Operación insalubre de parrilla de gas y horno de microondas).

Hice una larga cola, soporté la discusión de dos viejitas que no sabían si pedir su orden de machacado con 2 o con 17 huevos y al final llegué con el cocinero.

- Un machacado tradicional por favor.

El hombre hizo volar tomate, cebolla y chile a la parrilla como si se necesitara gracia para que la comida no cayera de una superficie de 2x2m, abrió un paquete de carne seca que decía "100% lomo" (que podía bien ser lomo de rata) y cuando terminó extendió el plato hacia mi con una de esas miradas que dicen "Deléitate bellaco chiapaneco".

Con Lady Hinata a la expectativa, tomé mi nuevo primer bocado de machacado, mastiqué pacientemente y justo ví que venía hacia nosotros un mesero -quien no me vería como subnormal al pedir un platillo de desayuno pues eran justo las 9am- y dije:

- Podría pedirle un plato de cereal con leche? Ah, y de paso podrá llevarse el plato de madera rancia con huevo?