La Roomie Experience - Parte 1

Roomie es un término que cualquier foráneo conoce, pero para quien nunca ha sido foráneo, roomie es lo que usas para referirte a quien vive contigo en una casa … en mi personal interpretación, tu roomie es el cabrón ese que te ve vagar en calzones por la cocina tomando jugo directo del galón como si no hubiera vasos.

Puedo decir con toda claridad, que nunca he tenido un roomie funcional. Cada tipo con el que terminaba compartiendo casa regularmente tenía dos características: era un completo subnormal y … era chiapaneco. En algún lugar tiene que haber un patrón entre lo uno y lo otro, pero es algo que me falta descubrir.

Estaba yo en mis mozos 18 años (si, que pinche mamón) cuando todo empezó...

La URSS en llamas.

Ahí estaba yo, en mi futura nueva y primer casa en Monterrey, convocado por Pablo -guía de ecoturismo y hermano de un buen amigo de Chiapas- y con mi cara de natural estupefacción. Pablo me había dicho que el departamento era amplio, equipado, compartido, con vista panorámica y alberca. El departamento era efectivamente amplio, estaba equipado con electrodomésticos de la segunda guerra mundial y una estufa con horno que las hacía de Chernobyl en la casa … el miedo de que te explotara justo a la altura de los coyoles hacía que cocinaras todo a la plancha; la vista panorámica era justamente de la piscina -que el biológo loco que vivía en el primer piso había convertido en un gran cultivo de hongos. Mi padre, justo detrás mío, decía que bien podíamos buscar otra casa, además, que el centro de sala -una gran laja de estuco tallado- parecía robada de alguna ruina prehispánica chiapaneca.

Pero no, yo sabía que ese era el momento, que había que amarrar los coyoles, dar media vuelta y decir:

- Pero que va, ser universitario es como ser un adulto funcional, solo te falta poder ganar dinero y tener la capacidad de no chingártelo en cerveza. Yo aquí me quedo ...

Pablo dijo que haría las presentaciones, que me sentiría de inmediato como en casa. Pablo, siendo un briago total, categoría 1/2 iron man en triatlón y el role-model de la película Matchstick Men no era precisamente el tipo de persona que inspira confianza. Por no decir que a menudo refugiaba extranjeros ebrios y que iban de paso por Monterrey en nuestro cuarto. Pero decía de las presentaciones, en el lugar vivíamos ...

Julio

Sabio y viejo como el gran roble del bosque, estudiando la mitad del tiempo y la otra mitad coordinando el rumbo del negocio que había dejado en Chiapas para estudiar la carrera acá. Pablo podría ser el abanderado de la casa, pero siguiendo el principio de "un líder no siempre va al frente", Julio era la figura de autoridad ... por no decir que a él recurríamos como niñas ...

- Julio!!! :( Nos quedamos sin dinero en el antro y hay que pagar la cuenta!!!

- Julio!!! :( Estamos en la delegación, necesitamos que nos saques!!!

- Julio!!! :( Luis se está convulsionando en el piso. Que hacemos?


Poncho

Poncho era el hermano pequeño de Julio, y tenía un complejo de Dr. Jekyll/Mr Hide que no vieras. Con dosis moderadas de alcohol le botaba el complejo de prota de pornopelícula mexicana -al estilo de Amores Perros- y terminaba convenciéndonos de ir al antro en turno donde el fin de semana pasado hubieran: a) baleado a alguien. b) decomisado 240kg de cocaína. c) levantado a todos sus clientes en una redada policiaca.

En modo dr. Jekyll sin embargo, era mucho más dócil, asistía a todas sus clases religiosamente y cargaba todos los libros de este y los siguientes dos semestres ... el tipo estaba aprendiendo a hacer su primer derivada y llevaba libros por si le hablaban de splines cúbicos.


Luis

Luis era un nadador becado por la escuela, había demostrado ya varias veces que sabía lo que quería de la vida cambiando 3 veces de carrera y 2 de universidad en ese año ... Además daba la impresión que en su vida pasada había sido alguna especie de cazador nórdico de esos que llegaban a alardear a la taberna -probablemente de cómo mató una ballena con un palillo e hilo dental- hasta que a alguien no le molaba la situación y se armaba la gorda … al final salía que la ballena era en realidad una trucha y lo había visto todo en Discovery Channel.

Luis además se creía una especia de investigador moderno, todo el tiempo en busca de lo que le gustaba llamar sistemas perfectos, que no eran más que épicas deformidades de la higiene, la ingeniería y el sentido común ... su obra maestra era el esquema de los tres vasos: chocomil, refresco y agua. Tenía la loca idea de que si un vaso se rellenaba con el último líquido que había contenido nunca existiría la necesidad de que se lavase ...

...

Y desde luego su servilleta, pilar zen y fuente de armonía del lugar. Cuando Julio no estaba yo era el guía espiritual de todos, a menudo sucedía que no resolvía un tanate, pero al menos les escuchaba ...

...

Así pasaban los días del primer semestre: Luis inventando estupideces o viendo como hacer creíble su anécdota esa de cuando mató 3 osos mientras se fajaba a Mariah Carey, Poncho viendo la nota roja del periódico para ver que narcobar visitábamos el viernes, Julio siempre detrás parchando nuestras pendejadas, Pablo viendo que nueva estafa inventaba, etc. Todo hasta un buen día que Julio se fue a una peda con Pablo en un maratón épico que le dejó sin higado … cuando salió del hospital, pasó tres días en estado comatoso alimentándose de calabacita hervida y demás alimentos para marica … eventualmente sus padres vinieron de Chiapas por él y lo regresaron a su casa. Con Julio se iba la seguridad de que pablo no terminaría de volver la casa un hostal o de que no despertaríamos gracias a Poncho junto a los Arellano-Félix ... de pronto nos quedábamos sin la única persona con una pizca de orden y prudencia, que conocía primeros auxilios y tenía suficiente dinero para pagar los platos rotos del fin de semana.

Yo esperaba que las cosas tardaran un tiempo en empeorar, un mes, una semana carajo! … pero Pablo nos sorprendía al siguiente día: dos de sus tías guatemaltecas estaban de visita en la ciudad y no tenían donde quedarse … extraña coincidencia, si ...

Pablo dejó claro que las tías no tenían un céntimo para cooperar con la renta pero que aportarían haciendo la lavandería y comida para todo el departamento … todo ello dicho en un discurso bonito que explicaba que el comunismo funcionaba en la vida de carrera, al final anexaba otro pequeño speech que en corto decía que no fueras hijo de puta y te tocaras el corazón. Votaríamos.

Pablo y otros tres alemanes refugiados que salieron de bajo las piedras votaron "sí a las tías", Poncho estaba demasiado crudo para levantarse si quiera y Luis estaba en la cocina inventando alguna pendejada … mi negativa ni caso tenía expresarla, nos mudábamos al régimen de Fidel. Para acabarla, el mismo día las tías adoptaron una perra de la calle que también se mudó a la casa.

En la primer semana de régimen las bondades salían a flote … la despensa se había hecho comunitaria, lo que quería decir que los 50 centavos que Pablo había aportado con sus 10 gramos de comino en la alacena se habían millonificado. Además, nunca faltaban crisis como la de las salchichas, pues con 4 salchichas no podían comer hot dogs 10 personas, en un día así tocaba engrudo y arroz que el cabo avena teníamos mucha … al día siguiente se vería que hacían con las salchichas o si le tocan a la perra.

Con la lavandería pasó algo similar, la ropa se recogía virtualmente con la aspiradora y después la gran pila se vaciaba a la lavadora … una vez limpia se distribuía como pacas de paja … te tocaba lo que pudiera aventar el granjero con el trinche que al cabo toda la ropa de hombre es igual. A la semana ya funcionábamos como una pequeña y primitiva sociedad que se entendía a base del trueque.

- Te cambio este boxer por ese calcetín negro y aquella calceta.

Tuvo que pasar un largo periodo para explicar a Pablo que el comunismo no era lo nuestro, ya no decir que nadie tenía un jodido par de calcetas en orden. Eventualmente llegaría a vivir con nosotros la hermana de Poncho y algún otro refugiado amigo de Pablo, pero a ellos les tocaría mejor vida.

Recuerdo que en esa casa lo mejor fue la visita del INEGI para el censo de población y vivienda:

- Buen día, podrías decirme cuanta gente y de que tipo vive en este departamento?

- Si, somos 11 y una perra adoptada: 1 estafador, 1 colado anexo, 3 refugiados internacionales, 2 indocumentadas, el Dr Jekyll y su hermana, el ballenero de Moby Dick y yo.