Murphy

Era un hermoso viernes de película, el sol brillaba tenue dando paso a la noche, el cielo despejado y el viento gentil decían que iba a ser un día tranquilo.

Ahí estábamos Adriana y yo en la boda de su único mejor amigo tercero-cuarto o quinto mexicano e irlandés... justo antes de salir de casa nos preguntamos:

- Llevamos paraguas?

Y para como es el clima en Monterrey, cada que uno sale de casa ha de llevar Rompevientos, Pala para la nieve y rifle anti-zombies por que de repente llueven hasta vacas gordas.

4 cuadras caminadas y 25 minutos de misa despúes llueve...
Murphy y su puta madre...

Bruno

Así se llama nuestro perro, y no precisamente Bruno por Bruce Wayne, que en realidad es Batman

... pero este tampoco tiene un pelo de poca y puta madre, maldito perro esta hermoso.

En fin, junto al perro, adquirimos 2 platitos de adamantium, comida, shampoo, un collar, una correa y lo mejor... toallitas entrenadoras para que el perro aprenda a hacer sus necesidades donde quieras y un rociador atrayente magnético para el pipi y el popo... la presentación era dudosa y la solución de un color verde-fabuloso, pero el vendedor dió una explicación decente relativa a las glándulas de perro y el mumbo-jumbo.

También junto al appealing spray se vendían otros 5 productos en colores extraños que garantizaban que tu perro jamás volvería a cagarse sobre tu tapete persa, tu jarrón chino o sobre la vasija con las cenizas de la tía Cleotilde.